Autor: Sofía Fuentes G.
Referencia
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Vygotski,L. Acerca de la psicología y la
pedagogía de la defectividad infantil. En su: Obras Escogidas. Rusia,
Academia de Ciencias Pedagógicas de la URSS, 1924. pp. 73-95.
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Síntesis
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El autor comienza el capítulo
afirmando que todo defecto orgánico, ya sea ceguera, sordera o deficiencia
intelectual, se ha planteado siempre desde
la biología, como también lo ha hecho su solución, sin considerar lo
verdaderamente fundamental, el problema social que deriva de tal deficiencia.
Por ende, el autor plantea que la pedagogía no debe enfocarse tanto en suplir
la deficiencia, sino que debe, por sobre todo, insertar al niño en el mundo
social.
Para lograr lo anterior, es
necesario en primer lugar, derribar ciertas creencias, como lo es la idea de
que las personas con alguna deficiencia corporal son capaces de suplirla, gracias
a que la naturaleza los dotó de un desarrollo superior a lo normal en algún
otro aspecto corporal. Se ha podido comprobar que en tales personas, las
funciones del resto de los órganos son completamente normales, lo que los
diferencia, es que al no funcionar correctamente uno de los órganos de la
percepción, el resto toma su lugar y cumple funciones que normalmente no
realizaban. Por ende, el excelente tacto en los ciegos y la excepcional vista
en los sordos se explican, por el empleo prolongado de dichos órganos para
fines distintos a los de las personas normales.
Por ende, el aprendizaje del ciego
y del sordo solo se diferencia del aprendizaje del niño normal por el órgano
de percepción utilizado, por lo que la reacción obtenida y el mecanismo de
formación de la misma, son iguales en todos los casos. Es así como desde el
punto de vista psicológico y pedagógico, la conducta del ciego y del sordo es
completamente equiparable a la del niño normal, como también lo es el proceso
educativo.
Para sentar las bases de una
pedagogía igualitaria, es necesario dejar de lado la consideración de que
quienes poseen una deficiencia corporal se encuentran enfermos, es necesario
observar que por ejemplo la ceguera para el niño ciego no es algo patológico
ni anormal, sino que el niño llega a percibirlo como anormal cuando la
experiencia social le refleja tal consideración. Para el autor, el único camino que permite
solucionar tal problemática es el de una pedagogía social del niño
deficiente, basada en métodos de compensaciones sociales de su deficiencia,
donde lo importante no es tanto la vía por la cual el niño aprende, sino que
independiente de ésta, el niño puede aprender. Sólo así los niños deficientes
no se experimentarán como tal.
En base a lo anterior, se hace necesario romper con la idea de una
escuela especial, ya que ésta solo esta generando antisociabilidad al alejar
al niño de su entorno social, si bien
se deben mantener ciertos elementos, es importante que el niño aprenda en una
escuela común, la cual le entregará los elementos necesarios para
desenvolverse de la mejor manera posible en su entorno.
Para el autor, uno de los
elementos más importantes que la escuela le debe entregar a un ciego, son las
herramientas para poder desenvolverse de la mejor manera posible en el mundo
laboral y en la vida social. Por otro lado, en el caso del sordomudo, la
escuela debe poner especial énfasis en devolverle el habla, para que así
pueda establecer nexos sociales, además de permitirle desarrollar la
conciencia, pensamiento y autoconciencia. Con la entrega de tales elementos,
lo que la pedagogía busca es, en última instancia, que se termine de ver a la
ceguera o sordera como un defecto, y así finalmente, superar la idea de insuficiencia.
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Comentario
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La propuesta de una pedagogía
social del niño “deficiente”, planteada por Vygotski, permite pensar y sentar
las bases de una educación mucho más inclusiva, en especial, para los niños
que presentan una manera distinta de percibir la información entregada por su
entorno. Además, permite considerar el rol tan importante que posee la
educación en el posterior desenvolvimiento de tales niños en el mundo
laboral, y en definitiva, su desarrollo e inclusión en la vida social.
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Citas textuales
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“La deficiencia corporal provoca,
en adelante, una orientación social absolutamente particular comparada con la
de la persona normal” (p.2)
“Es preciso plantear y comprender
el problema de la defectividad infantil, en la psicología y la pedagogía,
como un problema social, porque su momento social, anteriormente no observado
y considerado por lo común como secundario, resulta en realidad ser
fundamental y prioritario” (p.3)
“(…) la esencia psicológica de la
formación de reacciones condicionadas en el ciego (…) y en el sordo (…) es
exactamente la misma que en el niño normal, y, por consiguiente, también la
naturaleza del proceso educativo de los niños deficientes, en lo fundamental,
es la misma que cuando se trata de niños normales.” (p.5)
“La educación social vencerá la
defectividad.” (p.11)
“La compensación biológica debe
ser sustituida por la idea de la compensación social del defecto. La psique,
sobre todo la razón, es sobre todo una función de la vida social. El puro
estímulo de la luz no es la realidad completa; la interpretación que se le da
por medio de la actividad social y el pensamiento le confiere toda la riqueza
de su significado, según la idea de J. Dewey (1907)” (p.12)
“(…) la escuela especial crea una
ruptura sistemática del contacto con el ambiente normal, aísla al ciego y lo sitúa
en un microcosmos estrecho y cerrado donde todo esta adaptado al defecto (…)
donde todo se lo recuerda.” (p.13)
“Por supuesto que ciertos
elementos de la enseñanza y la educación especiales deben conservarse en la
escuela especial o introducirse en la escuela común.” (p.14)
“La
participación en la vida activa y laboral debe iniciarse en la escuela; sobre
esa base debe ser construido todo lo demás” (p.20)
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Departamento de Psicología
FACSO
Universidad de Chile
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